Llega ese día en que quien más quien menos se plantea renovar en condiciones aparentemente ventajosas esos dispositivos digitales que han empezado a flaquear. En otras ocasiones, es el fenomenal marketing de lanzamiento de una marca puntera o el deslumbrante diseño de un terminal lo que nos hace plantearnos sustituir nuestros dispositivos. Desde la perspectiva del derecho del consumidor, que nos ocupa constantemente como Despacho, no nos cansaremos de recordar la importancia de entender bien las necesidades reales del usuario, la utilización de plataformas de compra reputadas para evitar desagradables sorpresas y la atenta lectura a las condiciones que se aceptan, teniendo en cuenta que además la compra a distancia, que cada vez supone un mayor porcentaje de las totales, se encuentra regulada en la legislación de consumidores y usuarios con una protección reforzada para éstos, en particular respecto a las condiciones y plazos de devolución. Si, por ejemplo, en relación con la devolución del producto, o con condiciones adicionales que se ve obligado a aceptar, detecta que sus derechos como consumidor han podido ser vulnerados, no dude en consultarnos.
No obstante, hoy desde DIKEI ABOGADOS queremos ir un paso más allá en la reflexión sobre el Cibermonday y sobre la importancia que tendrá en nuestra seguridad y privacidad el establecimiento y la operatividad de las redes 5G. Al comprar un teléfono móvil queremos que funcione, pero poco o nada nos importa la infraestructura que permite que eso ocurra. En efecto, a la mayoría que sabemos poco o nada sobre las redes. Se nos ofrecen descargas de datos fulgurantes para pesados archivos, como películas. Cada segundo se reduce la latencia, esto es inmediatez de reacción de la red. Aparentemente, por tanto, nos espera un futuro con comunicaciones si cabe aún más de “tiempo real”. Esto permitirá una extensión de los servicios digitales a sectores incipientes como la medicina personalizada e inmediata o la conducción conectada y/o autónoma. Pero no debemos olvidar, que esa inmediatez tendrá contrapartidas que afectan a nuestra privacidad y seguridad. Para empezar, la estructura descentralizada de la nueva red determinará una precisión desconocida de la ubicación exacta de nuestros terminales, y por ende de nosotros mismos. Al mismo tiempo, los datos que los proveedores de servicios y empresas con los que nos comunicamos (algo que hacemos constantemente, seamos conscientes o no) se recibirán con mayor velocidad, dado que nuestra información se computará en un entorno mucho más inmediato a nosotros mismos, no en lejanos servidores. Por tanto, nuestra vida, hábitos y costumbres serán aún más transparentes que hoy y sobre todo más rápidamente visibles para el entorno digital, que, más que nunca, y por las circunstancias sanitarias, es el contexto donde realizamos la mayor parte de nuestra actividad diaria.
Por tal motivo, las autoridades europeas han diseñado una estrategia de control de los operadores de redes móviles y de protección frente a los proveedores de dispositivos, que nos da a entender que, más allá de movimientos estratégicos entre las dos superpotencias actuales, hay una serie de riesgos que deben ser valorados y contenidos. En esta línea, la Comisión Europea publicó en enero de este año un documento sobre los retos que conlleva la implantación de la red 5G. Esencialmente, lo que se pretende por nuestras autoridades comunitarias es evitar la dependencia exclusiva de un número reducido de proveedores, particularmente si proceden de países considerados a estos efectos de alto riesgo. Del mismo modo, la interoperabilidad de los equipos será un objetivo esencial.
En cuanto al marco legal, es importante referirse al Código Europeo de las Comunicaciones Electrónicas (CECE), que sustituirá a la normativa actual a partir del 21 de diciembre de 2020, así como a la Directiva SRI, que exige a los operadores de servicios esenciales en otros ámbitos (energía, finanzas, asistencia sanitaria, transporte, proveedores de servicios digitales, etc.) que tomen las medidas de seguridad adecuadas y notifiquen los incidentes graves a la autoridad nacional competente. Sin olvidarnos del Reglamento sobre Ciberseguridad que entró en vigor en junio de 2019.
Desde DIKEI ABOGADOS recomendamos a particulares y empresas, en lo que a cada uno le corresponda, profundizar en el conocimiento del alcance legal del 5G, pues nuestro entorno virtual es más real que nunca.
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José Mª Monedero
Abogado Senior en DIKEI Abogados
Dpto. Dº Administrativo