Hoy, 28 de enero, celebramos el Día Europeo de la Protección de Datos, fecha elegida desde 2007 por coincidir con la firma por el Consejo de Europa en 198 de la “Convención para la Protección de Individuos al respecto del Procesamiento Automático de Información Personal” (conocido como el Convenio 108 o “Convenio de Estrasburgo”). Se trató del primer instrumento vinculante de carácter internacional en materia de protección de datos como reacción ante el rápido avance en el campo del procesamiento electrónico de información y la aparición de las primeras bases de datos usadas por las grandes empresas y los gobiernos. Por medio de este Convenio los países suscriptores se comprometieron a realizar las reformas necesarias en sus legislaciones nacionales para implementar los principios contenidos en dicho instrumento.
Con esta conmemoración anual se pretende destacar la importancia de la privacidad y protección de datos de las personas, promoviendo entre empresas y particulares la mejora de las prácticas en el manejo de la información personal, así como la concienciación y sensibilización en el uso correcto de los datos personales, fomentando la protección de la información y los derechos que a todos nos asisten en esta materia.
Así, gracias a este derecho universal, a todo individuo debe garantizársele que sus datos personales sean protegidos y manejados bajo las normas de privacidad, pudiendo tener la capacidad de decidir quién puede tener información personal suya, qué clase de datos personales se manejarían, para qué finalidades o cómo rectificarla o eliminarla.
La necesidad de proteger la privacidad de la información personal como derecho fundamental, cobra una especial relevancia en las actividades en línea a través de internet y, de manera muy particular, en el contexto de las redes sociales debiendo promoverse una cultura de control individual sobre los propios datos.
Las nuevas formas de tratamiento de la información motivadas por los avances tecnológicos que permiten la interconexión de datos procedentes de diferentes fuentes y perfilados cada vez más complejos o las realidades como los procesos de inteligencia artificial hacen que el futuro de la protección de datos y la privacidad tengan más importancia que nunca. Los ciudadanos son conscientes de ello y también deben serlo las empresas pues aquellos cada vez tienen más conocimientos en la materia y demandan mejor (y más transparente) procesamiento de sus datos.
En el caso de las empresas, incluyendo los autónomos y las pequeñas empresas, cumplir con la legislación en materia de privacidad y protección de datos, además de dar confiabilidad a sus clientes y usuarios respecto a la protección de su información, significa un plus para mejorar la facturación de sus negocios y evitar la imposición de multas por parte de las autoridades competentes ante tratamientos ilícitos o brechas de seguridad. Una revisión de cumplimiento, ante los nuevos retos legales causados por el desarrollo tecnológico en esta materia y el mayor conocimiento por los individuos de sus derechos, es altamente recomendable para poder cumplir adecuadamente.
DIKEI Abogados, como firma comprometida con la defensa de la privacidad, se suma a esta conmemoración.
Cristina Martín
DIKEI ABOGADOS
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