El día 18 de septiembre de 2022 ha sido declarado el Día Internacional de la Igualdad Salarial por la Asamblea General de las Naciones Unidas, si bien, en España se ha venido conmemorando el 22 de febrero. La Comisión europea varía la fecha elegida para la conmemoración de este día en función de los datos publicados por Eurostat.
La finalidad de este día no es otra que sensibilizar y poner el foco en la brecha salarial por razón de género que existe entre hombres y mujeres en el desarrollo del mismo trabajo o trabajos de igual valor, así como instar a la adopción de nuevas medidas en favor de la igualdad salarial entre ambos sexos.
¿Qué es la brecha salarial por razón de género? Es la diferencia entre los ingresos brutos medios por hora de los hombres y de las mujeres ocupadas, como porcentaje respecto a los ingresos brutos medios por hora de los hombres.
Por situarlo con cifras: los salarios medios de las mujeres en el año 2019 ascienden a 21.682 euros brutos años, soportando una brecha del 19,50 % respecto del salario medio de los hombres que asciende a 26.934,38 euros en la misma anualidad –según los últimos datos disponibles–
La senda hacia la igualdad retributiva entre hombres y mujeres necesita de políticas y herramientas dentro del mercado laboral que permitan diagnosticar, concienciar, fiscalizar, combatir y revertir esta desigualdad, así como medidas encaminadas a la corresponsabilidad de los cuidados.
En este sentido, a través del Real Decreto 901/2020, de 13 de octubre, se regula el desarrollo de los planes de igualdad y su registro que, en empresas de más de 50 personas trabajadoras, obliga a realizar un diagnóstico de situación e implementar las medidas necesarias en orden a alcanzar la igualdad de trato y oportunidades entre hombres y mujeres y, además, conlleva obligaciones de registro, depósito y acceso.
De igual manera, el Real Decreto 902/2020, de 13 de octubre, de igualdad retributiva entre hombres y mujeres ha supuesto un cambio de paradigma ya que desarrolla distintos instrumentos de transparencia retributiva como son la auditoria retributiva y el registro retributivo, este último obligatorio para todas las empresas.
Por su parte, las subidas del SMI benefician, de manera especial, a mujeres en situación de precariedad –mayor presencia de femenina en los tramos de rentas más bajas– y el complemento para reducir la brecha de género en las pensiones, tramo de edad en el que se acrecienta la brecha llegando a ser del 34,29 %.
Quedan tareas pendientes, entre otras muchas, avanzar en la Ley de transposición de la Directiva (UE) 2019/1152 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de junio de 2019, relativa a unas condiciones laborales transparentes y previsibles en la Unión Europea y de la Directiva (UE) 2019/1158 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de junio de 2019, relativa a la conciliación de la vida familiar y la vida profesional de los progenitores y los cuidadores.
Como es un día de poner en valor los avances conseguidos en materia de igualdad, señalar que la brecha salarial es la más baja desde el año 2008. Sin embargo y como igualmente es un día de reivindicación, recordar que queda un largo camino para alcanzar la igualdad retributiva que debemos transitar con decisión y que, inexorablemente, requiere de la concienciación y el compromiso empresarial, político y social.
Por: Carmen Gutiérrez Toribio
DIKEI Abogados
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